sábado, 3 de abril de 2010

JOCS


LAS 21 CARTAS MODIFICADO
Jon Racherbaumer
Mientras que aparecía en el libro de CARDICIAN una versión depurada del juego de
las 21 cartas, Marlo ha probado otras maneras para variar el procedimiento del manejo.
La versión ultra depurada que aparece en Kabbala fue un paso más allá en esa
dirección. Dave Solomon, Steve Draun y Jon Racherbaumer engrosaron los argumentos. De
hecho, Draun fue el primero en usar una gran aproximación. El hacia que un espectador
anotase la carta superior de un paquete elegido (uno de tres). Cuando este paquete de 7
cartas se colocaba entre los otros dos paquetes de 7 cartas, el sabía la posición exacta de
la carta elegida. Una mezcla controlada la colocaba; el resto fue un juego de niños. Draun
fue capaz de engañar a magos por su condicionada familiaridad con el método básico de
este procedimiento.
Dave Solomon añadió un poco de divertimento al juego estándar. El repartía las
cartas cara abajo en tres extensiones verticales y preguntaba al espectador, “¿en que
extensión está tu carta?”. Esta pregunta retórica, es necesario decirlo, evoca una sonrisa.
El usa la última carta como una “pista” y retiene esta en su mano después de la dada. Esta
es finalmente descartada como la elegida.
Este método toma parte de la idea de Draun como punto de partida. Se usan varios
procedimientos de subterfugio para engañar a cualquiera, incluyendo a esos bien versados
en métodos de las 21 cartas.

REALIZACIÓN.

1. Saca 21 cartas de un mazo. Deja el resto de la baraja aparte. Explica el procedimiento
para elegir una carta a alguien, luego realiza el método que sale en el
CARDICIAN.

2. Cuando el público aprecia y piensa acerca del efecto básico, mezcla las cartas.
“Si tu prefieres, usa una preparación diferente de 21 cartas”.

3. Haz tres pilas de 7 cartas cada una. No uses la dada secuencial que consume
tiempo. Sencillamente cuenta 7 cartas con el pulgar izquierdo y haz 3 paquetes
de 7 cartas.

4. Pide al espectador que coja cualquier paquete. Extiende las cartas cara hacia el.
Y pídele que piense una carta, cualquier carta. Fíjate en los ojos del espectador.
En la mayoría de los casos, el elige la tercera carta de la parte superior. Si esto
ocurre, puedes realizar un final milagroso. Esta consideración es relevante pero
no decisiva. El efecto funciona acordándote de la carta que él seleccionó. Este
efecto funciona independientemente de cual sea la carta elegida.

5. Una vez la carta ha sido mentalmente elegida, pídele al espectador que deje
caer su paquete encima de uno de los dos restantes. Entonces déjale que el
coloque el último paquete encima de todo. Esto hace que su paquete sea el
central de los otros dos paquetes de 7 cartas.

6. Disponte a hacer una mezcla en las manos con estas 21 cartas. Pela 7 cartas y
lanza el resto encima. Pela 3 cartas más y déjalas otra vez en la parte superior.
Pela 4 cartas y lanza el resto de las cartas encima.

7. Esta mezcla en tres partes prepara las siete posibilidades de la manera
siguiente: cuatro posibilidades están en la parte inferior y tres posibilidades en
la parte superior. (Si el espectador ha elegido la tercera carta de la parte
superior, su selección será la carta inferior).

8. Dí, “Esta es una versión nueva del clásico truco de las 21 cartas. Yo voy a
repartir cartas una sola vez. Concéntrate en tu elección cuando las cartas se
repartan”. Enfatiza “Una vez”. Mientras tú repartes las cartas en tres pilas
cara arriba.

9. Las cartas son repartidas horizontalmente de izquierda a derecha siguiendo el
procedimiento habitual. Tras haber repartido 8 cartas, reparte la novena carta
y dí, “¿Yo asumo que ya has visto tu carta?”. Si tú recibes una respuesta
afirmativa su elección es una de las tres cartas inicialmente repartidas (las
cartas superiores de cada extensión). Acaba de repartir para completar esta
fase.
10. Si recibes una respuesta negativa, la elección será una de las últimas 4 cartas.
Como siempre, reparte 20 cartas y retén la última carta en tu mano derecha.
Guarda esta cara abajo y úsala para apuntar cada extensión vertical.
11. Pregunta, “¿En qué fila está tu carta?”. Si el espectador no responde
correctamente o mira perplejo, tú estás sosteniendo la carta elegida. Dile: “Ya
te dije que esta era una versión modificada. Nombra tu carta.” Cuando esta es
nombrada lanza la carta que está cara abajo y con la que estás apuntando, cara
arriba sobre la mesa. Esto parece ser el final planeado.
12. Si el espectador indica una fila específica, tu sabes su selección es la carta
inferior de la fila nombrada. En este caso, utiliza la carta con la que estás apuntando
para recoger las otras dos pilas. Usa esas cartas que has recogido y colócalas
encima de la pila nombrada, pero mantén la carta inferior en su lugar con tus
dedos izquierdos durante la recogida final.
13. Sonríe y mira al espectador. Dile: “¿Cuál fue la carta que tu elegiste
mentalmente?”. Espérale a que te lo diga y entonces lanza cara arriba sobre la
mesa. La misma acción deliberada se usa cuando es una de las cartas superiores
en las 3 pilas. Las pilas que no se nombran son recogidas encima en una acción
hacia abajo, o sea, hacía ti empezando con la carta superior. Cuando tú barres la
pila nombrada, empiezas con la segunda carta de arriba, y guardas la elegida en
su lugar con los dedos izquierdos.
14. Una vez tú sabes cual es la elegida, si lo prefieres, mezcla todas las cartas
juntas con tus manos. Usa una acción circular. Pídele al espectador que se
concentre en su carta, entonces sácala de la mezcla que has hecho en la mesa.
Esto puede ser hecho con las cartas cara abajo, lo cual retrasa el clímax y esto
hace que la revelación final sea más dramática.