lunes, 1 de abril de 2013

EXPERIENCIA LATINOAMERICANA SOBRE LA CRISI

Hola amig@s,

De nuevo ante el ordenador con nuevas inquietudes y reflexiones sobre la actualidad social y económica que atravesamos.
Recuerdo vagamente, que en los años 80, al menos en España, muchos de nosotros y no sin cierto ánimo peyorativo, calificábamos a los inmigrantes hasta casi un punto que podía confundirse con aire de xenofobia tanta inmersión cultural en nuestras tierras.
Poco a poco, por suerte la sociedad latina se fue integrando con esfuerzo y arraigando en nuestro país. Desde una tarea sacrificada cuidando a nuestra tercera edad y haciendo de ello un trabajo mas que digno en nuestros días.

Ante este fenómeno social, hemos llegado a aceptar de buen grado la convivencia de estos colectivos, en principio marginados sociales e integrarlos en nuestras ciudades y hogares como con el pretexto del intercambio de culturas y sin opacidad ni reservas para con ellos. Es mas, hoy en día forman parte de nuestra sociedad, con pleno derecho por su esfuerzo y perspectiva de futuro, quizás acostumbrados por la situación histórica y política por la cual emigraron a nuestro país.

Y mira por donde, ahora si tenemos buen criterio, bien podrían ser nuestros consejeros en la gestión política y económica que asola en Europa, que años atrás no pensábamos que pudiera alcanzar las mas altas cotas de necedad en gestión por parte de sus mandatarios, corrupción, tráfico de influencias y tendencias que nos han llevado a la situación actual.

Sin duda alguna, esta es una reivindicación a los valores adquiridos por esta cultura acostumbrada y cansada de la situación paralela, ya vivida en sus países de origen anteriormente. En nuestra actitud,está el reflexionar y reconsiderar esto último, también y por decirlo suavemente, un intercambio de culturas y porque no en el animo de rectificar nuestra actitud pasada, una manera de reconciliación con nuestros hermanos de latinoamérica.

En sus manos, probablemente, esté el estado del bienestar en un futuro y, casi con seguridad, vivir la experiencia de la empatía ética como amor propio de todos los que vemos como, injustamente, fueron tratados hace años.

Mi intención, está solo en la reflexión y análisis real de la situación que se acerca a puntos vividos sin precedentes y que ellos, sencillamente. están acostumbrados a solventar con economías alternativas como si se tratara de torear simple y llanamente.

Atentamente,

Francesc- Amílcar Riega i Bello.