miércoles, 21 de diciembre de 2016

PENSAMIENTOS

Hoy, lo que voy a hacer, es sencillamente pensar en voz alta y reflexionar sobre la importancia credencial de mis últimas lecturas. 

Principalmente sobre la obra NON PLUS ULTRA publicada por Magic Christian de Viena sobre la vida de J. N. Hofzinser, nacido en  1806 y fallecido en 1875. Considerado por muchos como el padre de la cartomagia moderna y, remitiéndome a los documentos que se exponen en el primer volumen de la obra en cuestión, reflexiono (valga la redundancia) ya que también practicaba la magia de salón y de escena; y sobre su influencia en los grandes maestros de la magia del siglo XX.

Me pregunto: ¿Fue él el auténtico padre de la magia moderna? O, ¿lo fue Robert-Houdin? 

Puede que por tendencia e influencia de la Escuela Mágica de Madrid, me inclino por la opción de J. N. Hofzinser como padre de la magia moderna en lugar de Robert-Houdin, puesto que este último tuvo una vida profesional relativamente corta. No solo por esto baso mi decisión, sino también en el hecho de que Robert-Houdin y la cartomagia francesa tuvo una gran influencia en Europa en el siglo XIX y, tenía que surgir un referente de una manera un poco condicionada por el entorno. No obstante, el hecho de ser más popular en la sociedad francesa, en principio le atribuye unos méritos un poco exagerados.

J, N. Hofzinser trabajó más la calidad de sus actuaciones que no la cantidad, reservándose solo a lo más selecto de la sociedad vienesa que venía de una tradición más musical artisticamente hablando que no de espectáculos poco usuales como las artes escénicas y comunicativas como eran en aquel entonces la magia. Considerada por unos como una prolongación del esoterismo y despreciada ciertamente por el pueblo llano, pero no por la clase culta e intelectual que rodeaba su figura que no se puede comparar con el entorno de Robert-Houdin.

La influencia de J. N. Hofzinser traspasó el Océano Atlántico de la mano de Alexander Hermann, llegando a los grandes pensadores de la magia de Norteamérica y eso es lo que, mirándolo con perspectiva, ha influido en personas como Dai Vernon, Charlie Miller, Larry Jennings, entre otros que son los que realmente han influido en el pensamiento contemporáneo de nuestros días y la Escuela Mágica de Madrid.

No en vano, la mayoría de los magos actuales conocen más la obra de Dai Vernon que no la de Robert-Houdin, y humildemente pienso que esto puede ser debido a la consistencia conceptual de la magia que nos venía de todos ellos. Estos, influidos por Leipzig, Malini, Al Baker y Hofzinser, nos han transmitido un sin fin de pensamientos hasta llegar a la conclusión de que la cartomagia es la poesía en sí misma.

Me puedo equivocar, porque errar es humano (como dijo el pato bajándose de la gallina), pero tengo una cierta tendencia a creer firmemente y tener la convicción de que esa influencia en el manejo suave, el análisis de los juegos y el pensamiento de lo que una sesión de magia debe ser, nos viene más de Hofzinser aunque la figura más relevante del siglo XIX sea Robert-Houdin indudablemente. Recordemos que escritos sobre Hofzinser empiezan a aparecer sobre principios del siglo XX, pero que la práctica y filosofía de este mago empezó mucho antes de la revelación de su magia por parte de sus alumnos en cuestión.

Como he dicho al principio, estos son sencillamente pensamientos, reflexiones o maneras de ver las cosas, y por supuesto yo aquí os dejo mis observaciones para los que las quieran tener en cuenta.

Sinceramente.

Francesc-Amílcar Riega i Bello

viernes, 25 de noviembre de 2016

PRIMER MEMORIAL PEPE CARROLL

Para el bien de la comunidad mágica de toda España, por fín se concreta una iniciativa que hacia tiempo que rondaba en la mente de muchos colectivos, locales e instituciones de ámbito mágico.

El próximo 14 de enero, sábado, tendrá lugar en Zaragoza el Primer Memorial Pepe Carroll en honor a quien se reinventó a partir de la personalidad de Juan Tamariz y, después de estudiar a los clásicos y a Derek Dingle en profundidad. Parece ser que de la amistad entre Juan y Pepe había un código de honor en el que para progresar y profundizar en el estudio de la magia, Juan debía compartir con Pepe su conocimiento de los clásicos y Pepe estaba al tanto de los contemporáneos, reuniéndose al menos una vez al mes para compartir conocimientos, ideas y elegir caminos nuevos para el desarrollo artístico de ambos.

La Asociación Mágica Aragonesa y su directiva que tiene al frente al inquieto Pablo Tejero y a todo su equipo, han tenido a bien organizar este evento al que personalmente le auguro un gran futuro. Esencialmente, este memorial constará de tres actividades principales. Un concurso en el que habrá un jurado que decidirá quién es merecedor y seguidor de la filosofía de Pepe Carroll, una conferencia que impartiré yo mismo y que al contrario de la mayoría de las conferencias no tratará ni de teoría ni de juegos del mencionado mago, sino de sus vivencias personales, del Pepe Carroll como persona y de las amistades de las cuales disfrutó en vida y con las que intercambió desde sus principios su buen hacer mágico y experiencias personales. El tercer evento será una actuación de varios magos, entre los cuales me encuentro invitado, que puede ser de juegos de Pepe o, sencillamente, de gente muy cercana a él y que cada uno, con el tiempo, ha seguido su trayectoria conceptualmente artística de manera individual.

Solo el hecho de reivindicar los valores humanos de la figura de José Arsenio Franco Larraz ya es merecedor del respecto por parte de la comunidad mágica e independientemente de cual sea su trayectoria en el futuro, es de agradecer que tenga su propio espacio, año tras año y se le rinda el reconocimiento y homenaje que merecía en vida. La ilusión y la entrega de los miembros de la Asociación Mägica Aragonesa no tiene límites y, en su afán por tomar nuevas iniciativas, este próximo año 2017 quien quiera asistir a este evento debe dirigirse a la siguiente dirección de e-mail:

info@amazaragoza.com

La Asociación Mágica Aragonesa (A.M.A), independientemente de que el Pepe Carroll mago se haya tratado en el Memorial Ascanio, no quiere decir que sean incompatibles ambos homenajes y que no se pueda aprender desde diferentes puntos de vista, filosofías paralelas y concomitantes propias del estudio de la magia española del Siglo XX.

Soy consciente de que participar en el Primer Memorial Pepe Carroll, es para mí un honor, una satisfacción y un orgullo que podría alimentar mi ego, pero me veo en la obligación de mirar hacia un futuro próximo esperando que en los años venideros otros magos con una concepción reinventada de Pepe Carroll (e.p.d.) puedan aportar nuevas perspectivas y nuevo dinamismo a este singular memorial.

Por ello, invito a todos los magos a los que les hubiera gustado hacer la magia que él hacia a que participen activamente de esta iniciativa con toda la ilusión del niño que llevamos dentro y que compartan de la manera más altruista posible sus conocimientos, su ilusión valga la redundancia y su asistencia para enaltecer la figura de este gran mago y amigo que para mí fue más un padre adoptivo o un hermano en vida que me guió en lo personal y me enseñó que su magia podía educarme y formarme, tanto como mago como persona.

Esperando que recibáis con la misma ilusión que yo esta inmediata iniciativa, espero veros el próximo 14 de enero en Zaragoza.

Atentamente.

Francesc-Amílcar Riega i Bello


viernes, 21 de octubre de 2016

MAGOS ESPECULADORES, PROFESIONALES Y COMISIONISTAS

Durante los 35 años en los cuales me he dedicado de manera profesional o semi-profesional al mundo de la magia, me he encontrado con diferentes planteamientos a la hora de negociar el cachet delante del cliente. Me ha sorprendido muchísimo que en ocasiones otros magos utilicen sus propios criterios y deduzco que puede haber sido en función de las necesidades imperiosas de ganar dinero a corto plazo, o al hecho de plantearse una trayectoria profesional a largo plazo.

Cuando empezaba y tenía el primer contacto con el cliente, siempre intentaba sonsacar datos para ver cual era su poder adquisitivo. De esta manera, podía obtener el mayor beneficio al hacer mi actuación. Podría relatar muchísimas ideas escritas (incluso en libros de magia) que dan todos los pormenores de que tipo de mago o en que perfil encajas debidamente. Sin duda alguna y sin tener conciencia de mi manera de valorarme, estaba incurriendo en un fenómeno que podría muy bien definirse como el de la ESPECULACIÓN.

Más tarde cuando empecé a impartir clases en una conocida tienda de magia, me di cuenta de que debía usar un  mismo criterio ante todos mis clientes y decidí aplicar también esta manera de pensar a mis actuaciones profesionales. La respuesta se podría definir en que cuando un cliente te pide precio por una actuación, no le digas: "LE VOY A COBRAR TANTO", sino sencillamente: "LO QUE USTED ME PIDE VALE TANTO". La diferencia es notoria como habréis podido observar en el significado de ambas frases. En la primera se podría dar la idea al cliente de que estás especulando y en la segunda le estás diciendo que eres un profesional. Si hay un intermediario o agente artístico que interviene por ti, evidentemente le tienes que dar un tanto por ciento a convenir de manera previa. De manera que si ese representante cobra más por ti de lo que tu estableces como tu tarifa, el que está especulando contigo en este caso es el agente artístico. En este supuesto, tu tienes toda tu credibilidad personal y PROFESIONAL que te mereces y estás fuera de toda responsabilidad en cuanto a la buena imagen que puedas proyectar con respecto a ti mismo ante tus clientes. Solo así se llega a establecer un vínculo entre artista y mercado en el que tu decides tu precio y en función del éxito en tus actuaciones, demanda de las mismas y calidad en general cuando debes subir ese cachet.

Si algún día hubiera tenido el éxito y la popularidad de los grandes magos, hubiera asumido el riesgo de ser comisionista, que a mi entender significa asumir unos gastos fijos de plantilla, desplazamientos y material (solo por nombrar algunos gastos fijos), ya que dada mi posible popularidad hubiera podido compensar con las ganancias que supone la asistencia del público al teatro donde estuviera trabajando y, en su caso, llenarlo en varias funciones. De todos es conocido que un negocio, cuanto más arriesgas más posibilidades hay de perder o de ganar y me refiero a términos pura y estrictamente económicos. No obstante, en cuanto a la imagen se refiere, no significa lo mismo estar trabajando en un teatro y anunciado a bombo y platillo por toda la ciudad que, sencillamente, actuar en una fiesta privada que no es un acto público y no genera popularidad en tu ámbito, curriculum y trayectoria artística. Esta última opción es la que yo considero la que tiene más valor personal y humano, por el riesgo que asumes como anteriormente he dicho y que califico entre paréntesis de COMISIONISTA. Admiro realmente a los artistas, en este caso magos, que pueden permitirse el lujo y ganar credibilidad profesional gestionando así su trayectoria artística.

Este artículo se podría ampliar lo suficiente como para hacer un pequeño libro sobre el tema. Probablemente, profundice en próximas entradas de este blog cuales son los aspectos y repercusiones de cada una de las modalidades que aquí menciono.


Francisco-Amílcar Riega i Bello

miércoles, 21 de septiembre de 2016

AMADO Y APRECIADO POR FANS DE TODO EL MUNDO

John Calvert, como Milbourne Christopher, decidieron hacerse magos para seguir los pasos de Howard Thurston. John Calvert lo vio por primera vez en escena a la edad de 8 años. Thurston siempre estaba sumamente gracioso y encantado de que los jóvenes le vinieran a ver al camerino al final de cada actuación.

Naturalmente, los niños le adoraban. El mismo John Calvert, empezó actuando como un ilusionista y artista de magia de cerca en los teatros de vaudeville y clubs nocturnos a la temprana edad de 20 años. En los años 40, él participó en varios números de películas de cine. Mezclaba las apariciones personales con las películas en su carrera en New York.

Hoy, más de 50 años después, permanece tan alto y accesible a los 94 años y mantiene una agenda muy apretada en América que desbordaría y cansaría a cualquier hombre que tuviera la mitad de su edad.

Muestra ilusiones clásicas y la participación del público en sus juegos es el momento culminante de su programa en escena. Es un duro trabajo presentar este tipo de espectáculo. Todavía, Calvert y su asistente (su cándida esposa Tammy) actúan tan claramente que podrías pensar que ellos tienen una gran preparación detrás del escenario como si fueran Siegfried & Roy, que tenían mucho personal entre bastidores para darles todos los accesorios y la preparación esencial para producir correctamente un programa.

Los Calvert, eran la atracción principal en las convenciones de magia y el público era muy afortunado de compartir su presencia. Ellos conseguían, invariablemente, muchos aplausos e incluso algunas ovaciones de pie y siempre estaban rodeados de fans entusiastas cuando dejaban el teatro.

Yo personalmente, tuve la oportunidad de conocer a John Calvert en la celebración del Centenario de The Magic Circle en 2005 en la ciudad de Londres, cuando John Calvert tenía 93 años. Y lo que más me sorprendió fue su terrible energía, sentido del humor e ilusión por la vida en sí misma.

Más tarde, le vi hacer su acto de escena para un teatro de 3000 personas, e incluso aún conociendo los métodos que utilizaba para diversos juegos de su repertorio, sentí como una atracción hacia su persona que provocaba que me despreocupase de como hacia el truco o qué método utilizaba. Era lo que conocemos o llamamos SUPRESIÓN DE LA INCREDULIDAD. Resultó ser una experiencia extraordinaria que me enriqueció mucho como persona y como mago, igual que a todos los que estábamos allí del grupo que viajábamos desde Barcelona.

Viendo los hechos con la perspectiva del tiempo y aunque algunos digan que nos ha dejado, yo creo que sencillamente ha desaparecido. Hablamos a menudo con Tammy, su viuda, y coincidimos reiteradamente en esta última cuestión.

"Los magos de verdad, nunca mueren. Sencillamente, desaparecen"

Hasta el próximo mes.

Francesc-Amílcar Riega i Bello

domingo, 21 de agosto de 2016

COMO LA MISDIRECTION SE APLICA A LA MAGIA CON MONEDAS

"Si quieres que alguien te mire, míralos a ellos.
Si quieres que alguien mire algo, míralo tu mismo."

John Ramsay


El propósito de la misdirection es controlar la atención del público de manera que ellos solo se preocupen del efecto y el juego, más allá del método, y al final el mago usa sus ojos, cabeza, manos y cuerpo. Es importante que los espectadores se despreocupen de la misdirection; si el comportamiento del mago parece artificial o estudiado y sus acciones parecen exageradas, se levantarán sospechas. Si, como siempre, los movimientos parecen naturales y su manera es relajada y espontánea, serán más receptivos a la misdirection.

Las condiciones del mago con respecto a su público y la misdirection desde el principio de la actuación y durante su actuación, ha de dirigir su mirada de un espectador a otro (si quieres que alguien te mire a ti, míralos). Entonces el mago cruza su mirada dirigiéndose a los objetos con los que va a trabajar, llevando la atención del público a ellos. (Si quieres que alguien mire algo, míralo tu mismo). Desde ese momento el artista recuerda a los espectadores, los accesorios o partes de su área de trabajo, dependiendo de la situación.

Una moneda está sobre los dedos con la palma de la mano hacia arriba y tú estás fijándote en ella, mientras la otra mano va aparentemente a tomar la  moneda con los dedos y pulgar. Un segundo antes de que esto ocurra, levanta tu mirada hacia los espectadores y deja la moneda donde está, pero cierra la otra mano como si contuviera la moneda dentro, entonces aparta la mano siguiéndola con tus ojos. Lentamente abre la mano izquierda para demostrar que la moneda ha desaparecido.

En el próximo ejemplo asumiremos que tenemos el cierre de un monedero sobre la mesa abierto. Muestra la moneda sobre la mano y justo antes de que parezca que la coges con la otra mano, dirige tu atención al monedero, entonces mueve la mano hacia el monedero donde los dedos y pulgar, los cuales están como si tuvieras la moneda agarrada, van dentro para depositar la moneda aparentemente.

Si este movimiento lo haces con el cierre de un monedero, puede ser una buena desaparición, si lo haces con el monedero completo, o sea, con su bolsa, puede parecer que dejas la moneda realmente dentro del monedero.

Por último, vas a dar la impresión de tomar la moneda y lanzarla al aire por encima de tu cabeza donde ésta desaparecerá. Esta vez el instante prioritario a cuando estás tomando la moneda, es que miras hacia arriba como eligiendo un punto donde lanzar la moneda, es ahora cuando bajas la mano la cual aparentemente ha tomado la moneda. Ahora chasquea el pulgar y propulsa la moneda aparentemente hacia arriba en el aire y sigue su vuelo imaginario con tus ojos. Cuando la desaparición de la moneda se ha registrado, recuerda al público una vez más permitiendo ver que la mano está vacía sin hacerlo demasiado obvio, se supone que la moneda ha desaparecido en el aire y no en tu mano.

El movimiento inicial de la cabeza, mirando a alguien, algo o algún lugar, distrae la atención de los espectadores en el momento crucial en que se ejecuta el pase y el movimiento siguiente de la mano, el cual ostensiblemente tiene la moneda, completa la ilusión.

En cada uno de estos ejemplos, tienes un motivo lógico para usar la misdirection. Es una cuestión de buenas maneras el hecho de mirar a alguien cuando tú te diriges al espectador correspondiente. Si vas a poner una moneda dentro del monedero, es natural que gires tu cabeza para localizar la exacta posición del monedero. Cuando estás a punto de lanzar la moneda al aire, es razonable mirar hacia arriba justo antes de que se haga el lanzamiento.

La regla de oro de la misdirection es intentar un movimiento secreto enmascarándolo de la manera apropiada y también artística.


Extraído del libro: "Diverting Coin Magic. A treatise on misdirection with coins". Andrew Galloway. 2006.

jueves, 21 de julio de 2016

PREDICCION DE FACEBOOK DE OLIVERIO SATISFECHO

Después de que se haya publicado en el boletín de MAGIAPLUS, regentado por mi buen amigo Armando de  Miguel  y con el consentimiento de Oliverio Satisfecho, doy a conocer esta bonita predicción que se apoya en las nuevas tecnologías de las redes sociales.

Desde hace tres años, Oliverio Satisfecho actúa con gran éxito todos los fines de semana en el Teatro de Micropolix, una ciudad en miniatura en la que los niños son los protagonistas. 
Tras pedir la ayuda a un espectador y para que sea elegido al más completo azar, vuelto de espaldas, lanza un globo al público. A quién le llega, lo vuelve a lanzar hacia otro sitio y éste último lo lanza una vez más, hasta que un espectador es elegido al azar y sale al escenario.
Se le pide que piense una carta libremente, entre las 52 que tiene la baraja.
Una vez que tiene la imagen de su carta, se le dice que no va a ser el mago quién la adivine... 
Se les pide a los espectadores que conecten sus teléfonos móviles y que entren en nuestra página de Facebook.
Se entrega un micrófono a cualquier persona, que yo ya veo que está conectada, para que lea en voz alta la última entrada que he escrito en mi  muro.
Lo primero que le pido es que lea en voz alta el momento en que fue escrita dicha entrada, normalmente 6 ó 7 horas antes.
A continuación, lee la entrada y en ella está descrito el color del pelo y el vestuario del espectador que pensó la carta, la hora en que se está leyendo la predicción y, además, la carta que pensó el espectador.
La parte favorita de este efecto, es que la predicción la lee el espectador y el mago nunca dice el nombre de la carta pensada.
Los espectadores salen locos del teatro. Nunca sentirás una reacción igual por parte del público.

Un ejemplo que se puede realizar en cualquier momento es el siguiente: 
"Predicción para mañana domingo. Cuando alguien del público lea este mensaje en voz alta, serán las 14:30 horas, estaremos en el teatro de Micropolix, a mi izquierda en el escenario estará Juan, de pelo moreno, con pantalón azul y camisa blanca. Habrá pensado una carta, será el 8 de rombos."

El efecto tiene dos partes: como saber la carta pensada por el espectador y como realizar la predicción.

Realizar la predicción aunque parece imposible para el público, es relativamente fácil. Escribes la predicción y luego la editas usando "EDITAR PUBLICACIÓN". El gran descubrimiento es que, cuando editas una entrada en Facebook, SE MANTIENEN tanto la fecha como la hora original.
Así que solo tienes que cambiar el color del pelo, el vestuario, la hora del momento en que se va a leer y el nombre de la carta pensada.
Para ello, necesitas a un ayudante con acceso a tú Facebook: el técnico de sonido o tu novia con un teléfono móvil y, además necesitas que el ayudante sepa la carta que ha pensado el espectador.
Como saber la carta pensada: Preferiblemente se utiliza una baraja mnemónica. Se le pide a un espectador que piense una carta. Para dejar constancia de ello, le enseñas las cartas y, cuando la vea, le pides que la coja y que se la guarde sin que nadie más pueda conocer la identidad de la carta.
Una vez que la ha cogido, cortas por el lugar donde sacó la carta el espectador, y luego echas un vistazo a la carta inferior: la siguiente será la pensada por el espectador. Ahora le dices al público que podría haber pensado cualquier carta: el tres de trébol, el ocho de diamantes, el seis de picas,...
El técnico o tu ayudante oculto, que tiene la mnemónica escrita en un papel, no tiene más que buscar la primera carta que he dicho, ver cual es la siguiente de su lista y editar la publicación.
Si no quieres utilizar la baraja mnemónica, e aquí una idea de Armando de Miguel para los alérgicos.

La propuesta es la siguiente alternativa: usa una baraja en orden, sin más.
Tras la música y la parafernalia con la pelota, saca al espectador y pídele que piense una carta cualquiera de la baraja. Una vez que lo ha hecho, saca la baraja del estuche y, con las caras hacia él y mientras tú miras para otro lado, le vas pasando las cartas para que saque la suya, la cual debe guardar en el bolsillo sin que nadie la vea. Comentas que es, sencillamente, para la comprobación final. Indicas si quieres, además,  que las cartas están en orden para que pueda encontrar rápidamente su carta.
El espectador lo hace y tú, al cerrar la extensión, haz una separación tres cartas más abajo de la que eligió el espectador. Corta por la separación, mejor con un doble corte, con lo que la carta inferior tendrá el valor de tres cartas más que la que eligió el espectador. Por ejemplo, si el espectador ve el 7 de picas, la elegida sería el 4 de picas. Mezcla a la americana, manteniendo la inferior, mírala al mezclar y nombra esa carta y otras tres más. 
Tu ayudante, por tanto, no tiene más que restar tres a la primera que nombras y, por tanto, ya sabe cual es la elegida. A estas alturas, ya habrá cambiado el vestuario de la predicción, a no ser que sea ciego y no pueda ver como va vestido el espectador elegido al azar, y no tiene más que cambiar el número y, en su caso, el palo de la carta. Y la hora, claro.

Muchas gracias a Armando de Miguel y a Oliverio Satisfecho por permitirme publicar este juego en mi blog.

Atentamente,

Francisco-Amílcar Riega i Bello

viernes, 24 de junio de 2016

CONCURSOS DE MAGIA

Los concursos siempre han sido tema de controversia en el ámbito de la comunidad mágica. No obstante y bajo el paradigma de que en el arte no debe haber competición, considero que no hay afirmación tan acertada como esta última. Con quien hay que competir cada día es con uno mismo. Hasta aquí todo se ha dicho anteriormente en foros de opinión y en opiniones personales de diferentes artistas contemporáneos que le dan a este factor una preferencia muy objetiva después de años de profesionalidad en su ámbito artístico.

Con respecto a los concursos de magia, lo que prima por encima de todo o lo que se podría llamar EXCELENCIA EN UNA ACTUACIÓN, son las condiciones en que se trabaja en ese determinado momento cuando compites. Estas no son siempre las mismas y en muchas ocasiones las idóneas, tanto para el público que lo ve como para el actuante. Por tanto, estamos ante un entorno de subjetividad, ya que la objetividad permanece en el exilio.

He sido jurado en varias ocasiones en competiciones de magia a nivel nacional y siempre lo he hecho por servir a la comunidad mágica con los pocos o muchos conocimientos que pueda tener sobre nuestro arte. Así mismo, considero que si bien puedo entender algo de cartomagia y micromagia, no soy apto ni estoy cualificado para juzgar a alguien en la especialidad de mentalismo, por decir una de ellas. Al margen de que considero que debería haber dos jurados, uno para cerca y otro para escena, la capacidad para juzgar debería depender, única y exclusivamente, de uno mismo y de las apreciaciones del público.

Solo el hecho de competir entre compañeros, ya me parece una involución si queremos considerar y engrandecer, a la par que enaltecer nuestras disciplina y filosofía en la magia. Precisamente por esta razón, nuestro aparente premio en dichos concursos también es subjetivo, puesto que depende del criterio de unos pocos que están condicionados por sus propias preferencias ante diferentes especialidades. Ya no quiero entrar en valoraciones personales y en actitudes inequívocamente partidarias y preferencias personales en el estilo de quien hace magia en ese momento.

Concluyo este artículo remitiéndome a los clásicos de otras disciplinas artísticas como la pintura, escultura, teatro, cine, danza, ..., que sencillamente buscan el éxito ante su público sea cual sea su filosofía y manera de enfocar un determinado tema.

Sinceramente,

Francisco-Amílcar Riega i Bello

domingo, 22 de mayo de 2016

LA VERDAD DEL ARRESTO DE HORACE GOLDIN

Años atrás, mi amigo Horace Goldin, quién es sin duda el más grande mago en el mundo hoy por hoy, estaba actuando en el Hammerstein's Roof Garden en New York. Si su negocio había sido particularmente bueno o no, no puedo decirlo, pero siendo incapaz de viajar a través de la ciudad y guardar sus numerosos accesorios para disponer de ellos en cada momento, decidió comprarse un coche nuevo. No puedo opinar de un automóvil del que Goldin, en esta ocasión compró por una cantidad extremadamente cara y que era un coche muy veloz, con su chófer negro incluido. Lo hizo como una inversión.

Una noche, después de su actuación, se le pidió a Horace que  aceptará una invitación para cenar con el Gran Kellar. Y aunque el se sentía extremadamente cansado, el nunca fue un hombre que hería los sentimientos de otros si lo podía evitar. Aceptó la invitación y todo fue bien después de las tres de la madrugada antes de que él se fuera. 

Aunque el limite de velocidad en esta parte de New York era de 15 millas por hora, vio muy claro que era una carretera recta y, obedeciendo su intuición de llegar antes, le dijo al chófer que se diera prisa. El chófer pronto tuvo la aguja del cuenta kilómetros apuntando a 35 millas por hora. Pero ellos no fueron muy lejos antes de que fueran observados por uno de los muchos "policías" de la velocidad que estaban en la ciudad. Decir que Horace estaba enojado sería hablar a medias tintas. No obstante, el mantuvo la educación y la compostura y sabía lo que tenía que ver a continuación. Esperó de manera silenciosa mientras el policía sacaba su cuaderno y el lápiz.

"¿Cuál es su nombre?", preguntó el representante de la ley. 
"Goldin- Horace Goldin".
"¡Qué! ¿No es el mago?".
"Sí".

El policía bajó su lápiz.

"Dígame, señor Goldin", dijo el policía.
"Realmente siento mucho esto. No quiero multarlo por un montón de dinero. ¿Qué debo hacer?".
"Puede dejarme marchar", sugirió Goldin.
"¿No cree que es lo más práctico?".
"Efectivamente. Pero no puedo hacer eso. Como puede ver, Mr. Goldin, el inspector me ha visto como me acercaba a usted y le estaba multando. Usted estaba yendo a 35 millas por hora y usted lo sabe. ¿Qué le digo?", añadió como último comentario.
"Yo le diré que usted iba a 23 millas por hora. Ellos no harán salir esto a la luz. Pero tiene que venir a comisaría".

Viendo que cualquier documento podría ser usado en su contra, el mago volvió a su coche y dio instrucciones al chófer de seguir al policía a comisaría. Al llegar al destino, Horace fue llevado ante el inspector de la comisaría con la intención de pagar la multa.

El inspector escuchó en silencio mientras el policía hacia su declaración. Luego se giró hacia Goldin.

"Una fianza de 100 dólares hasta mañana por la mañana cubrirá esto", dijo.

En esos momentos Horace tenía solamente 98 dólares en su bolsillo. El ofreció dejar esto junto con un anillo con un diamante muy valioso el cual sobrepasaba la cantidad completa de la fianza.

El inspector declinó su oferta con un gesto conspicuo.

"Eso no es bueno", dijo. 
"No puedo aceptar una fianza de usted. Debe ser de otra persona".

Horace se mordió su labio en actitud perpleja. Eso fue por momentos como una olla hirviendo. Si el dinero no había sido pagado el debería permanecer la noche en una celda de la policía poco confortable. Pero de repente, un pensamiento brillante se le ocurrió.

"¿Qué ocurre si mi chófer lo paga?", preguntó.
"Eso puede hacerlo", contestó el inspector.

El mago se giró a su chófer de color el cual lo había acompañado dentro de la comisaría.

"Ahora Rastus", dijo.
"El inspector quiere 100 dólares. Tu debes pagar esto por mí" .

Los ojos del negro se abrieron como platos.

"¡El cielo nos ampare, jefe!", él exclamó.
"Yo no puedo conseguir 100 dólares. ¡No puedo conseguir nada!".

El chófer estaba diciendo la verdad y Goldin lo sabía. Pero el mago había tramado un ardid rápidamente por el cual él podría ser liberado de la custodia. Secretamente había escondido el fajo de dólares en su propio bolsillo y se giró hacia el negro.

"¡Venga, Rastus, venga!", dijo.
"Sé muy bien que tienes un montón de billetes en tu bolsillo. Paga mi fianza y demuéstrame tu amistad, permitiéndonos ir a casa".

Mientras él hablaba, cogió al otro hacia él por la solapa de su americana y lentamente insertó la pila de billetes dentro del bolsillo del chófer. 

"¡Ahora, venga!".

Y ahora fue cuando el negro lo miró estúpidamente. 

"Vamos adelante con esto. 100 dólares".
"¡Pero jefe!", dijo el incrédulo Rastus.
"Seguro que usted está loco. Ya le he dicho que yo no puedo conseguir ni un dólar. ¿Cómo voy a conseguir 100 dólares?. Si, usted seguro que está loco jefe. No puedo conseguir nada".
"Tengo la certeza de que tú los tienes, Rastus. Sencillamente tócate los bolsillos y sácalos, sé un buen tío".
"Esto no puede ser bueno, jefe", exclamó el negro poniendo su mano dentro del bolsillo de su americana. 
"Ya se lo digo".

El negro se paró de golpe cuando su puño se cerró alrededor del montón de billetes que Horace había colocado ahí unos momentos antes. 

"Bien, yo soy....".
"Yo sabía que tú tenías", dijo Goldin agradecido por el éxito de su estratagema.
"Sencillamente dale esto al inspector y ya nos podemos ir a casa".

Pero Rastus no fue tan fácilmente privado de su inesperado descubrimiento.

"Seguro, imagine que yo quiero todo esto, jefe", el dijo sonriendo de oreja a oreja.
"Yo quiero cada uno de estos dólares, yo los guardo y los quiero para algo muy especial, jefe".

Esta fue una sorpresa para la cual Horace no estaba preparado. De todas maneras, hablando entre ellos y prometiéndole que le volvería a pagar el dinero por la mañana, persuadió al chófer para que le diese los billetes al inspector. Él los tomó sin siquiera darle las gracias y los contó en silencio.

"98 dólares", dijo.
"Necesito 2 dólares más antes de que se puedan ir".

Otra vez la magia de Goldin vino en su rescate. 

"Déjeme contarlos", dijo.

Él contó la pila rápidamente y se las ingenió para sacar un billete de 2 dólares sin que se viera.

"Exactamente correcto", él acordó.
" Ahí hay solo 98. Dale al caballero 2 dólares más, Rastus".

Rastus sonrió de oreja a oreja.

"Usted ha cogido todo lo que yo tenía, jefe. A cogido todos mis ahorros para algo muy especial".
"¡Tonterías!. Tócate tu bolsillo otra vez".

El chófer vio como estaba escondido y sorprendentemente sacó un billete de 2 dólares.

"Se lo digo de verdad, jefe", dijo.
"Estaba seguro de que no tenía esto. Adivino que se lo debo".
"¿Todo correcto?. Paga al inspector y nos podemos ir a casa".

El dinero fue pagado y a Goldin le dieron un recibo de 100 dólares, aunque él realmente había dado solo 98. Recibiendo las instrucciones finales de acudir ante el juez temprano la próxima mañana, volvió a su coche y procedió su camino a una velocidad de 15 millas por hora.

Pero lo comedia todavía no ha finalizado. Al próximo día Goldin apareció en comisaría con la inestimable ayuda de su abogado para defenderse. A lo largo del caso, el policía se sentó en el estrado de testigos para hacer su propia declaración.

"Digame", dijo el juez.
"¿A qué velocidad iba Mr. Goldin?".
"23 millas por hora, señor".
"Ya veo. Yo supongo que usted lo adelantó rápidamente con su motocicleta. ¿No es así?"
"¡Oh, si, señor!", dijo el policía encantado de cumplir con su habilidad profesional.
"¿Cómo lo hizo usted para saber que Mr. Goldin estaba viajando a 23 millas por hora?".
"Por mi cuenta kilómetros. Esa era la velocidad que marcaba".
"Bueno. Pero, si usted estaba circulando más rápido que el coche, entonces el señor Goldin debería de estar circulando a menos de 23 millas por hora. Es de sentido común".

El magistrado estuvo de acuerdo, y a Goldin le devolvieron 100 dólares, con los costes adicionales por su persecución. Él siempre dijo que no había dinero que no hubiera ganado con más satisfacción que esos 2 dólares que la policía de New York tuvo que devolverle.

Relato extraído del libro: "SENSATIONAL TALES OF MYSTERY MEN." De Will Goldston.

jueves, 21 de abril de 2016

LOS CORNELLS Y SU ESPANTOSA ARTIMAÑA DE PUBLICIDAD

Algunos artistas van demasiado lejos en función de asegurar una buena publicidad, pero el plan de los Cornells, dos telépatas americanos para la picaresca y la degradación, van más allá de cualquiera otra historia que yo haya oído.

Cuando los Zomahs estaban de gira por América, su fama se extendió con brillantez rápidamente, y se hicieron tan famosos que los imitadores tenían grandes dificultades para conseguir contratos. Los Cornells, una pareja los cuales encontraron un éxito relativo, encontraron que sus agendas disminuían de manera alarmante.

Conducidos a la desesperación, tramaron un timo para hacerse una gran publicidad. Afortunadamente para la profesión, y desafortunadamente para esta pareja, el plan salió mal.

Ellos habían conseguido una actuación en un pequeño salón en los suburbios de Chicago, y fue aquí donde decidieron poner su idea en marcha. Durante la actuación, Madame Cornell que estaba sentada y vendada en el centro del escenario, dió un alarmente chillido, he hizo como si el pensamiento la hiciera caer de la silla.

"¿Qué es eso?"- gritó Cornell, haciéndose el marido distraído que no tiene habilidad. "¿Qué ves?".

"¡Afuera! ¡Afuera!"- lloraba la mujer, fingiendo que su compañero se mantuviera a distancia. "¡Veo a un asesino!. Dos jóvenes golpeando a un hombre mayor y vapuleado en su cara. Puedo verlos ahora. Están atando su cuerpo y metiéndolo en un saco. Sí, están poniendo pesos dentro. Ahora están en las orillas del río". Aquí ella dió detalles del lugar exacto de la escena de la que había sido testigo. "Han lanzado el saco al agua, y se han marchado rápidamente". Y con esas últimas palabras, Madame Cornell rodó fuera de su silla en una finta bien simulada.

Sus palabras crearon gran nerviosismo entre el público. Se paró la actuación, y varias personas salieron del recinto y se fueron al punto que ella había descrito en su "visión". Alguno de ellos fueron directamente a la policía, mientras otros informaron a las autoridades del río.

Fue una escena sobrecogedora en la zona del río. Durante varias horas por la noche, el agua fue inspeccionada y nada salió a la luz. En las primeras horas de la mañana, de manera inusitada, un saco en forma de bulto fue sacado de las profundidades. La policía rápidamente lo abrió y la multitud se reunió alrededor con un aire de nerviosismo y sorpresa. Pero se echaron atrás cuando vieron lo que contenía el saco. Era el cuerpo mutilado de un hombre.

Los Cornells recibieron más publicidad de la que necesitaban. Fue una publicidad equivocada. Alguien descubrió el completo engaño en forma de plan. La pareja había comprado el cuerpo a una funeraria y, habiendo desfigurado este para que no se le reconociera, lo cortaron a trozos y los pusieron en el saco, lo tiraron junto con piedras dentro del río sin que nadie lo supiera. Fue un plan bien pensado, el cual, excepto por el hecho de que ellos tuvieron que tener varios confidentes, podía haber tenido un gran éxito.

Felizmente para nosotros, este tipo de gente como los Cornells son unos pocos y están lejos dentro de nuestra profesión.

Relato extraído del libro: SENSATIONAL TALES O MYSTERY MEN. De WILL GOLDSTON.



martes, 22 de marzo de 2016

COMO LA MAGIA ES ACEPTADA EN NIGERIA

A través de los tiempos he tenido muchos clientes nativos, llamados por decirlo de alguna manera, hechiceros, nunca he experimentado el placer (por placer esto indudablemente es) actuar ante nativos en su propio país. Dr. A. E. Neale, quien es quizás el mago amateur mas experto en Inglaterra, me explicó una experiencia muy alucinante que tuvo con un público africano.
Dr. Neale fue enviado a la costa oeste para hacer un trabajo del gobierno en conexión con la salud pública de la colonia. Tan pronto como llegó, fue requerido para hacer una actuación en un local de caridad, y rápidamente aceptó hacerlo.
La actuación fue bien publicitada, y una hora antes de que la actuación empezara, la pequeña sala pública estaba inundada con chicos negros de toda clase y condición. El mejor de los asientos había sido reservado para un príncipe, quien asistió con su completo aren de 40 esposas. Luego venía la clase alta de los nativos que vestían sombreros de copas, camisas, sin pantalones, y esto hay que remarcarlo, y polainas, por no olvidar otros pequeños detalles que son la ambición de la mayoría de los nativos. Por último, pero no por ello menos importante, venía el resto de la gente, que consistía en esos nativos los cuales estaban uniformados con un sombrero de copa, camisa, bastón, pero no polainas.
Al principio de la actuación, el Dr. Neale creó una bonita sensación pidiéndole prestado el turbante al príncipe, cortándolo en dos, aparentemente quemandolo, y recomponiendolo devolviéndoselo al propietario en perfectas condiciones. Para el siguiente truco, el Dr. Neale preguntó si alguien le prestaba un sombrero de copa entre el público.
Para su sorpresa, notó que los nativos agarraban sus sombreros firmemente por las alas, apretándolos hacia abajo.
"Venga" dijo, acercándose a la parte frontal del escenario. "Prometo devolver cualquier sombrero que se me preste completamente nuevo". Pero no hubo respuesta.
Al final, alguien le indicó de dirigirse a un amigo con la cara tan negra como el ébano, que estaba sentado enfrente del salón.
"Venga, Jim" invitó. "Ven y siéntate en el escenario. Necesitaré tu ayuda para mi próxima ilusión".
Después de unas grandes dosis de persuasión, el negrito accedió a subir al escenario. "¡Ahora!" dijo el Dr. Neale con una sonrisa de oreja a oreja "Préstame tu sombrero".
"No, Massa" fue su respuesta. "No mi sombrero. Este es el mejor que tengo. No te lo puedo dejar".
"Pero si te estoy dando mi palabra de honor de que te lo devolveré completamente nuevo, y si no es así te compraré uno nuevo".
Ante esas palabras, Jim pareció ser menos obstinado, y le prestó el sombrero. Pero sus ojos estaban tan abiertos como platos siguiendo los movimientos del mago. Sin gran nerviosismo, el Dr. Neale rompió dos huevos y dejó caer las yemas dentro del sombrero. Entonces procedió a añadir harina y alcohol, removiendo la mezcla con una cuchara de madera. Por último, tomó una cerilla, y dejó la masa pegajosa a un lado.
La ansiedad de Jim era más que evidente.
"Massa, Massa", él lloraba. "Has arruinado mi sombrero. Lo has quemado. Oh, mi sombrero, mi sombrero".
El Dr. Neale quiso reconfortar al negrito asegurándole que su sombrero no había sido dañado, y que sería recompuesto en unos momentos. Pero Jim no hizo caso. El presionó sus manos contra sus orejas y meneaba la cabeza a un lado y a otro. "Mi sombrero, mi sombrero" lloraba.
La disconformidad de su pobre amigo fue el regocijo del resto del público. Chillaban y alborotaban, silbando y a carcajada limpia. "Jim, tu eres un gran tonto. Lo de tu sombrero se ha acabado", ellos decían.
El alboroto solo cesó cuando el Dr. Neale hizo aparecer una hermosa magdalena casera del interior del sombrero. Jim se quedó perplejo, y luego se puso el sombrero en la cabeza para ver si se le había causado algún daño. Como el Dr. Neale había prometido, estaba completamente nuevo.
El mago entonces procedió a cortar la magdalena en varias porciones, una de las cuales se la ofreció a su asistente Jim. Jim la tomó pero movió su cabeza tristemente asegurando que no se la podía comer.
"No me puedo comer esto doctor", dijo. "Esto es un pastel mágico. Y estos no tienen trozos de papel."
"Pruébala", dijo el doctor. "Desde luego tú puedes comértela. Es una magdalena corriente. Me la has visto hacer a mí tu mismo".
"Ya le diré por la mañana si es mágica o no", dijo el negrito recordando su situación con cierta reticencia. Y ninguna capacidad de persuasión por parte del mago pudo inducir a que Jim mordiera un trozo de magdalena.
Al siguiente día, el Dr. Neale se encontró a Jim en la calle principal de la ciudad.
"Tiene razón doctor", dijo el negrito. "No era una magdalena mágica, me la comí muy a gusto".
"Desde luego que lo era. ¿Pero que es lo que te ha hecho cambiar de pensamiento?".
Jim le explicó entonces, "mi test ha sido simple pero efectivo. Cuando volví a casa, la noche anterior, coloqué la magdalena bajo mi almohada. Por la mañana he observado un reguero de hormigas que iba desde la puerta hacia debajo de mi almohada. Al levantar la almohada, he descubierto la magdalena llena de hormigas, y sin nerviosismo, la he colocado dentro de mi boca, con hormigas y todo".
"Si las hormigas comen esa magdalena yo también puedo. Las hormigas no son tontas", explicó sonriendo de oreja a oreja.

domingo, 21 de febrero de 2016

LA TRAGEDIA DE HANCO

En 1903, cuando Harry Houdini estaba deslumbrando a los públicos de dos continentes con sus escapes alucinantes, una nueva estrella sobresalía en el firmamento de la magia. Este artista desconocido fue un joven llamado Hanco, quien hizo algunos escapes claramente maravillosos, algo en el estilo del mismo Houdini.
Hanco siempre aparecía en el escenario como un convicto -una simple, pero suficientemente clara pieza de presentación. Él explicaba a su público que cuando él fue un ex-convicto, había aprendido todos sus trucos mientras estaba en la cárcel. Le habían permitido tener una condena más corta en vista de su buen comportamiento, y había decido de ahora en adelante tener una vida honesta. Este pequeño diálogo siempre se ganó la simpatía del público y él, junto con la claridad de sus escapes, y la belleza y agilidad de la chica que asistía a Hanco, siempre aseguraban una buena recepción para su acto.
Un día hacia final de año, Hanco entró en mi oficina, y me dijo que me regalaba su acto. Nunca me había quedado tan sorprendido en mi vida.
"¿Qué es lo que ocurre?" Yo pregunté. "Hay un gran futuro ante ti".
"Estás equivocado" Hanco contestó, dramáticamente. "No tengo futuro".
"Los periódicos te dirán pronto lo  que necesitas saber". Esta fue su curiosa respuesta. "Si quieres comprar mi efecto del barril, lo puedes tener por 2'10 libras".
El escape del barril de Hanco era el mejor truco en su acto, y yo consideré la oferta del chico joven pensando en lo que había oído. Cerré la oferta, y cuando el hubo dejado mi oficina, él otra vez me aseguró que deseaba guardar su futuro destino en secreto. Esta fue la última vez que lo vi.
En menos de una semana leí en los periódicos una crónica sobre su suicidio. Él mismo se había apuñalado hasta morir en su apartamento en Seymur Street, Liverpool. Y gradualmente la sórdida historia se hizo pública.
Hanco se había enamorado locamente de su asistente, y se convirtió en un celoso de manera insana. Él vendió todo su acto y entonces, con nada más que hacer, se deprimió y se quedó preocupado. La chica trató de consolarlo. Pero Hanco era joven.
"Voy a enseñarte la lección de tu vida", le dijo a la chica. Cuando hubo hablado, tomó el puñal de la mesa y se lo clavó él mismo en el corazón.



Relato extraído del libro: SENSATIONAL TALES OF MYSTERY MEN. Por Will Goldston.

jueves, 21 de enero de 2016

EL JUEGO Y LA MAGIA III

Parece que la bodega de un caballero había sido robada, despojándosela de dos docenas de botellas de vino que los ladrones se llevaron, y que podrían haber conservado si hubieran sido tan expertos en división como lo fueron en su extracción.

Robaron una docena de botellas de cuarto, y una docena de botellas de una pinta, de champagne, pero encontrándolas demasiado pesadas para cargar, procedieron a reducir el peso bebiéndose cinco botellas de cuarto y cinco de una pinta, brindando por el éxito de sus respectivos candidatos en las próximas elecciones de concejales.

Para no dejar rastros, y también a causa de su valor, se llevaron con ellos las botellas vacías. Al llegar a su lugar de cita, sin embargo, no pudieron dividir equitativamente los siete cuartos llenos y los cinco vacíos, y las siete pintas llenas y las cinco vacías, para que cada uno dispusiera de los mismos valores en vino y en botellas. Tal vez la división no hubiera sido tan difícil si no hubieran bebido tanto como para obnubilar sus cerebros.

[...] Les pido que me digan cuantos ladrones habían, y como podrían haber dividido sus siete botellas de cuarto de vino y sus siete de una pinta de vino, y las cinco botellas de cuarto vacías y las cinco botellas de una pinta vacías de modo que cada uno de los hombres recibiera una parte equitativa. Por supuesto, se supone que no se puede transferir el vino de una botella a otra. 

[...] 

Sam Loyd (recopilados por Martin Gardner), Los acertijos de Sam Loyd, Dover (1959; el problema está sacado de la edición de Granica Ediciones, 1988).