jueves, 21 de abril de 2016

LOS CORNELLS Y SU ESPANTOSA ARTIMAÑA DE PUBLICIDAD

Algunos artistas van demasiado lejos en función de asegurar una buena publicidad, pero el plan de los Cornells, dos telépatas americanos para la picaresca y la degradación, van más allá de cualquiera otra historia que yo haya oído.

Cuando los Zomahs estaban de gira por América, su fama se extendió con brillantez rápidamente, y se hicieron tan famosos que los imitadores tenían grandes dificultades para conseguir contratos. Los Cornells, una pareja los cuales encontraron un éxito relativo, encontraron que sus agendas disminuían de manera alarmante.

Conducidos a la desesperación, tramaron un timo para hacerse una gran publicidad. Afortunadamente para la profesión, y desafortunadamente para esta pareja, el plan salió mal.

Ellos habían conseguido una actuación en un pequeño salón en los suburbios de Chicago, y fue aquí donde decidieron poner su idea en marcha. Durante la actuación, Madame Cornell que estaba sentada y vendada en el centro del escenario, dió un alarmente chillido, he hizo como si el pensamiento la hiciera caer de la silla.

"¿Qué es eso?"- gritó Cornell, haciéndose el marido distraído que no tiene habilidad. "¿Qué ves?".

"¡Afuera! ¡Afuera!"- lloraba la mujer, fingiendo que su compañero se mantuviera a distancia. "¡Veo a un asesino!. Dos jóvenes golpeando a un hombre mayor y vapuleado en su cara. Puedo verlos ahora. Están atando su cuerpo y metiéndolo en un saco. Sí, están poniendo pesos dentro. Ahora están en las orillas del río". Aquí ella dió detalles del lugar exacto de la escena de la que había sido testigo. "Han lanzado el saco al agua, y se han marchado rápidamente". Y con esas últimas palabras, Madame Cornell rodó fuera de su silla en una finta bien simulada.

Sus palabras crearon gran nerviosismo entre el público. Se paró la actuación, y varias personas salieron del recinto y se fueron al punto que ella había descrito en su "visión". Alguno de ellos fueron directamente a la policía, mientras otros informaron a las autoridades del río.

Fue una escena sobrecogedora en la zona del río. Durante varias horas por la noche, el agua fue inspeccionada y nada salió a la luz. En las primeras horas de la mañana, de manera inusitada, un saco en forma de bulto fue sacado de las profundidades. La policía rápidamente lo abrió y la multitud se reunió alrededor con un aire de nerviosismo y sorpresa. Pero se echaron atrás cuando vieron lo que contenía el saco. Era el cuerpo mutilado de un hombre.

Los Cornells recibieron más publicidad de la que necesitaban. Fue una publicidad equivocada. Alguien descubrió el completo engaño en forma de plan. La pareja había comprado el cuerpo a una funeraria y, habiendo desfigurado este para que no se le reconociera, lo cortaron a trozos y los pusieron en el saco, lo tiraron junto con piedras dentro del río sin que nadie lo supiera. Fue un plan bien pensado, el cual, excepto por el hecho de que ellos tuvieron que tener varios confidentes, podía haber tenido un gran éxito.

Felizmente para nosotros, este tipo de gente como los Cornells son unos pocos y están lejos dentro de nuestra profesión.

Relato extraído del libro: SENSATIONAL TALES O MYSTERY MEN. De WILL GOLDSTON.