domingo, 21 de mayo de 2017

YELLOW KID WEIL - 3ª PARTE

Uno de estos era cáscara de huevo, junto con la cantidad correcta en cada 32 -onza de botella para conseguir los resultados- más alcohol. Era una conjunción diabólica, pero muy placentera de tomar, gracias al alcohol y su sabor el cual Doc tenía premeditadamente incluido.

Yo no puedo asegurar completamente que cualquiera que tomara el elixir se pusiera en forma o no. Pero muchos pensaron que lo hacían, por la cáscara que funcionaba en todos. De hecho, dudo si mucha gente lo había tenido, aunque estaba muy cerca de imaginar que todos lo habían hecho.

Durante ese período de tiempo teníamos que seguir tomándolo. Todos los que eramos anémicos, o sufríamos cualquier tipo de malnutrición, estábamos convencidos firmemente que teníamos algún parásito que se nos estaba comiendo su sustancia. Consecuentemente, el elixir de Doc Meriwether fue vendido a 1$ la botella.

El elixir Meriwether no solo se vendía en tiendas, aunque unos pocos carniceros y comerciantes en general lo llevaban con ellos. La mayoría de este elixir fue vendido por el propio Doc, durante los meses de verano cuando viajaba por las áreas bucólicas. Granjeros y residentes de las más pequeñas ciudades fueron facilmente convencidos de que tenían de tomarlo.

Doc tenía una medicina que resultaba atractiva a los hombres. Incluso delante de los indios, el tenía una pareja de bailarinas. Lo que él hacia era aparcar su gran vagón en un punto donde se congregaban los hombres. Esto era el mundo de los hombres, en esos días. Cualquier multitud en una plaza pública era gratamente abarrotada por hombres.

Yo actuaba en varias oportunidades, dependiendo de la localidad. En algunos momentos, era un barman y ayudaba a atraer a la multitud. En otros tiempos yo permanecía escondido y era el gancho, como si fuera un cliente de otra comunidad.

Tan pronto como Doc estaba entreteniendo a la multitud, volvía a su discurso. "Alguno de vosotros está saludable" decía. "Puedo decirlo sencillamente mirándote. Pero hay muchos de vosotros que no. ¿Porqué? Creo que me curo en salud si digo esto a una persona que está tomando su propio camino en la vida. Una complexión fuerte, mejillas rojas, cara saludable, ojos bien abiertos -todo eso eran síntomas de que se estaba tomando la medicina-."

"Vosotros hombres: ¿Queréis permitir al parásito comerse todo vuestro cuerpo? ¿Vuestra vida entera?. ¿O queréis intentar algo así". Aquí él levantaba una mano cuando alguien empezaba a hablar. "Se lo que vas a decir. Estás dentro de una familia de doctores. El te ha dado algo para esto, pero no funciona".

"Bien, yo he conseguido algo que funcionará. Los resultados están completamente garantizados. El elixir Meriwether es el producto de años de investigación. Se ha conseguido una cura absoluta, a través de la eliminación del parásito de la tenia o solitaria, que siempre amenaza a la vida del hombre".

El mostraba la botella con la etiqueta alegre y el líquido negro. Si obtenía una buena respuesta, Doc Meriwether se mantenía constante, jovial y los dólares volaban de las manos de los asistentes a su bolsillo. Pero si el negocio estaba lento, era mi momento de entrar en escena.

"Yo me quedaré con dos botellas", yo debía decir.

"¿Dos botellas, señor? Pero si sencillamente una botella es suficiente para hacer salir la solitaria de su cuerpo".

"No es para mi", yo decía. "Es para mis dos niños".

"¿Has usado este preparado anteriormente?"

"Efectivamente lo tengo, doctor. Yo recuperé mi vida precisamente con esto".

"¿Quieres decirnos algo acerca de esto?", 

Doc me invitaba a decir.

"Bien, Lo haré. Hace un año, yo estaba muy flojo de fuerzas y no era casi capaz de caminar, no me podían dejar solo en mi granja. Los doctores había hecho todo lo que ellos podían por mi, pero mi caso les había quitado cualquier tipo de esperanza. Estaba cerca de agotar la hipoteca de mi granja. Pensaba que esto haría que perdiese todo y que mi pobre esposa y niños pasarían hambre". Yo quiero limpiarme los ojos con mi manga.

"Entonces escuché acerca del elixir de Meriwether. Compré una botella de estas. No pensaba que me fuera a hacer mucho bien, pero todo estaba perdido de cualquier manera. De manera que lo compré. Antes de que hubiera acabado la botella, mi solitaria había sido eliminada. Era capaz de caminar otra vez. Podía erguir mi espada completamente. Pronto empecé a recuperarme. Me sentí mucho mejor de lo que era capaz de hacer generalmente en mi trabajo. Todo mi cuerpo estaba muy bien. La hipoteca fue finalmente pagada".

"Y se lo debo todo al elixir de Meriwether. Se lo voy a dar a mis dos niños. Lo voy a comprar, incluso si cuesta  5$ la botella".

"Señor", seguía Doc Meriwether contestando temblorosamente, "Me emociona usted profundamente. Hace sentirme como si yo hubiera hecho algo muy grande por la humanidad. Espero que me recuerde y permítame regalarle estas dos botellas completamente gratis".

Este pequeño acto de interpretación llevaba generalmente a la multitud alrededor de él. Ellos casi se empujaban unos a otros en su lucha por coger los dólares de su bolsillo para conseguir la mezcla maravillosa.

Esto puede sonar increíble, pero era lo que ocurría con la gente rural de los noventa.

Es cierto que la medicina del hombre y sus muestras de viajes rápidamente desaparecieron de la escena americana. Pero el mismo viejo fraude continúa. En unas nuevas y alegres vestiduras se promociona una medicina para los hombres con millones que lo piden. La gente de una nación entera lo cual incluye más gente en las ciudades que granjeros. Me refiero a la patente medicina de muestras de radio.

...CONTINUARÁ.

Hasta el mes que viene.

Atentamente,

Francesc-Amílcar Riega i Bello